Es el tratamiento de las callosidades o durezas del pie, uñas encarnadas, presencia de hongos (piel y uñas), verrugas plantares, pie de atleta, quistes…

La piel tiende a engrosarse como mecanismo de defensa en zonas que están expuestas a grades presiones por un mal apoyo al caminar o bien por roces con el calzado.

Es importante, no solo eliminar esas durezas sino también tratar la causa que las provoca y establecer un tratamiento integral, para prevenirlas y mejorar el apoyo del pie.

Las uñas encarnadas son una patología muy frecuente en el pie, provocando grandes molestias y en algunas ocasiones, infecciones en los bordes laterales de las uñas con el consiguiente dolor; Mediante la quiropodia eliminamos las espículas de la uña que se han encarnado, pero cuando la patología es recurrente, debemos plantear la cirugía definitiva, que se realiza de manera ambulatoria, con anestesia local y con una recuperación rápida y poco dolorosa.